Siempre he pensado que el audio es la mitad de la experiencia cuando vemos un vídeo o escuchamos un podcast. Da igual lo bien que esté la imagen, si el sonido no acompaña, algo falla. Con los años he ido probando varias soluciones y al final me he quedado con tres micros Rode que se adaptan a todo lo que hago, desde grabar indoor en casa o estudio hasta salir a grabar en exteriores o improvisar algo con el móvil. 

👉 Rode NT+ USB

Este es el que uso en casa. Me gusta porque no tengo que complicarme con interfaces ni cables raros: lo conecto directo al ordenador y suena muy bien. Lo uso para el podcast y también para grabar narraciones o voz en off cuando preparo vídeos para YouTube. Es de esos micros que te hacen olvidar la parte técnica y simplemente hablar. 

👉 Rode Wireless Pro

Cuando grabo fuera, este sistema inalámbrico es el que me da más confianza. Es pequeño, fácil de usar y no tengo que estar pendiente de si hay interferencias o cortes, porque además graba una copia de seguridad interna. Lo llevo siempre que hago entrevistas o cuando quiero moverme con libertad delante de la cámara. 

👉 Rode Wireless para iPhone

Este lo tengo pensado para lo rápido y lo inmediato. Muchas veces me gusta grabar reels o clips cortos directamente con el iPhone, y con este micro consigo que el audio no suene a “grabado con el móvil”. En segundos está listo y eso me anima a crear más sin tanta preparación. Al final lo que busco es tener opciones sencillas que me permitan concentrarme en el contenido. Con estos tres micros me siento cubierto: puedo grabar con calma en el estudio, moverme con libertad fuera o improvisar algo en el momento sin perder calidad de sonido.